FALTA DE MOTIVACIÓN
La falta de motivación se manifiesta como dificultad para iniciar o mantener actividades, sensación de apatía o desinterés, y puede afectar tanto la vida personal como profesional. No se trata únicamente de “pereza”, sino de un bloqueo emocional o cognitivo que dificulta alcanzar metas y objetivos.
Algunos signos habituales incluyen:
- Sensación de cansancio o desánimo constante
- Falta de interés en actividades que antes resultaban placenteras
- Procrastinación o dificultad para organizar tareas
- Baja confianza en la propia capacidad para lograr objetivos
- Sensación de estancamiento o frustración
La intervención psicológica permite identificar las causas subyacentes, establecer objetivos realistas y alcanzables y desarrollar estrategias de motivación y autodisciplina, favoreciendo la recuperación del impulso personal y el bienestar emocional.
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