Las relaciones de pareja atraviesan distintas etapas, y es natural que surjan conflictos, desacuerdos o momentos de distanciamiento. Cuando estas dificultades se prolongan en el tiempo o afectan al bienestar de ambos, la terapia de pareja ofrece un espacio seguro para comprender, comunicar y reconstruir la relación.

Algunas de las situaciones más habituales en las que se recomienda acudir a terapia son:

• Problemas de comunicación o falta de entendimiento
• Conflictos frecuentes o no resueltos
• Pérdida de conexión emocional o afectiva
• Dificultades relacionadas con la convivencia, sexualidad o confianza
• Procesos de separación o toma de decisiones importantes

El trabajo terapéutico se centra en mejorar la comunicación, fortalecer los vínculos afectivos, resolver conflictos de manera constructiva y favorecer el crecimiento mutuo, ya sea para continuar el proyecto en común o afrontar posibles cambios de forma respetuosa y consciente.